El blog Med Page Today's Kevin MD, publica un artículo donde muestra algunos ejemplos clarificadores de la utilización del iPad en Sanidad en un día laboral cualquiera.
Si quieres acceder al artículo, haz clic aquí.
Estudio del consumo energético del Cloud Computing
27 abr 2011
Greenpeace ha elaborado un informe sobre el consumo energético del Cloud Computing.
Es bastante interesante disponer de este otro punto de vista relacionado con el entorno de nuestras organizaciones.
Si quieres acceder al informe, haz clic aquí.
Es bastante interesante disponer de este otro punto de vista relacionado con el entorno de nuestras organizaciones.
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Un Tablet para la Tercera Edad
26 abr 2011
Tal como publica la edición digital de Europa Press, un consorcio formado por 10 entidades europeas, entre las cuales está la consultora catalana Tioman & Partners y la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña (FATEC), impulsan el proyecto SI-Screen, en el que se está desarrollando un dispositivo táctil adaptado a usuarios de la tercera edad, que simplifica y estimula la interacción social de las personas mayores con la ayuda de las TIC.
La interacción social y un estilo de vida activo son clave para que las personas mayores mejoren su calidad de vida y disfruten de buena salud. En este sentido, las tecnologías pueden fomentar un estilo de vida activo y dinámico a la población mayor además de ayudar a realizar tareas del día a día.
El proyecto SI-Screen está desarrollando una pantalla digital táctil que permitirá a las personas mayores estar en contacto con la familia y sus amigos, así como obtener información general sobre sus temas de interés, como por ejemplo la salud y las actividades sociales organizadas específicamente para este colectivo.
La idea central del proyecto es integrar el acceso a diferentes servicios de comunicación y coordinación mediante una pantalla digital táctil que se basará sobretodo en imágenes en lugar de texto, ya que los recursos gráficos favorecen la memoria de las personas mayores y son un elemento indispensable para su estimulación y motivación.
El nuevo dispositivo de interacción social integrará aplicaciones basadas en la web, como por ejemplo la telefonía por Internet y la mensajería instantánea, pero adaptadas para que puedan ser utilizadas sin dificultades por las personas mayores. A su vez, el dispositivo permitirá que las personas mayores accedan a los servicios avanzados de teleasistencia, entre los cuales hay la activación de los servicios de emergencia y la biomonitoritzación, que permite a un asistente social llevar a cabo el seguimiento diario de la salud del paciente a distancia.
Una de las novedades destacadas del dispositivo es que fomentará un estilo de vida activo, mediante la propuesta de actividades físicas, y mejorará la solidaridad intergeneracional.
El proyecto SI-Screen está en marcha desde el mes de octubre de 2010, con una duración prevista de 30 meses y un presupuesto total de 2,7 millones de euros. Forma parte del programa Ambient Assisted Living (AAL) de la Comisión Europea. Para la participación de Tioman & Partners, la empresa española ha recibido financiación del programa conjunto AAL, con cargo del presupuesto del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y fondos de la Comisión Europea
La interacción social y un estilo de vida activo son clave para que las personas mayores mejoren su calidad de vida y disfruten de buena salud. En este sentido, las tecnologías pueden fomentar un estilo de vida activo y dinámico a la población mayor además de ayudar a realizar tareas del día a día.
El proyecto SI-Screen está desarrollando una pantalla digital táctil que permitirá a las personas mayores estar en contacto con la familia y sus amigos, así como obtener información general sobre sus temas de interés, como por ejemplo la salud y las actividades sociales organizadas específicamente para este colectivo.
La idea central del proyecto es integrar el acceso a diferentes servicios de comunicación y coordinación mediante una pantalla digital táctil que se basará sobretodo en imágenes en lugar de texto, ya que los recursos gráficos favorecen la memoria de las personas mayores y son un elemento indispensable para su estimulación y motivación.
El nuevo dispositivo de interacción social integrará aplicaciones basadas en la web, como por ejemplo la telefonía por Internet y la mensajería instantánea, pero adaptadas para que puedan ser utilizadas sin dificultades por las personas mayores. A su vez, el dispositivo permitirá que las personas mayores accedan a los servicios avanzados de teleasistencia, entre los cuales hay la activación de los servicios de emergencia y la biomonitoritzación, que permite a un asistente social llevar a cabo el seguimiento diario de la salud del paciente a distancia.
Una de las novedades destacadas del dispositivo es que fomentará un estilo de vida activo, mediante la propuesta de actividades físicas, y mejorará la solidaridad intergeneracional.
El proyecto SI-Screen está en marcha desde el mes de octubre de 2010, con una duración prevista de 30 meses y un presupuesto total de 2,7 millones de euros. Forma parte del programa Ambient Assisted Living (AAL) de la Comisión Europea. Para la participación de Tioman & Partners, la empresa española ha recibido financiación del programa conjunto AAL, con cargo del presupuesto del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y fondos de la Comisión Europea
Médicos tuiteros
19 abr 2011
La edición online del diario El Mundo publica un artículo de la utilización del Twitter por parte de los médicos.
El impacto real de Twitter es imposible de medir pero su alcance no tiene límites. Esta red –que tiene más de informativa y menos de social que otras– está cambiando, a base de mensajes de 140 caracteres, el periodismo, la política o la forma de ver la televisión. Pero esta herramienta se ha colado también en otros ámbitos más ortodoxos como la ciencia y la medicina.
Si quieres acceder a la información, haz clic aquí.
El impacto real de Twitter es imposible de medir pero su alcance no tiene límites. Esta red –que tiene más de informativa y menos de social que otras– está cambiando, a base de mensajes de 140 caracteres, el periodismo, la política o la forma de ver la televisión. Pero esta herramienta se ha colado también en otros ámbitos más ortodoxos como la ciencia y la medicina.
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Medir la innovación
14 abr 2011
Os presento un artículo muy interesante de Xavier Camps (The Jazz Musician) sobre cómo medir la innovación.
Si quieres acceder al artículo, haz clic aquí.
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Trabajadores comprometidos necesitan líderes comprometidos
12 abr 2011
La publicación on line HealthLeaders publicó ayer un interesante artículo sobre el compromiso de los profesionales y de los líderes en las organizaciones.
Si quieres acceder a este artículo, haz clic aquí.
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Tercer mes del blog
10 abr 2011
Hola a tod@s!!!
Hoy mi blog cumple su tercer mes con un total de casi 900 visitas.
Espero que estas 900 visitas hayan sido del todo satisfactorias.
Un fuerte abrazo.
Hoy mi blog cumple su tercer mes con un total de casi 900 visitas.
Espero que estas 900 visitas hayan sido del todo satisfactorias.
Un fuerte abrazo.
Visualización exploraciones médicas según Anders Ynnerman
6 abr 2011
A día de hoy, las exploraciones médicas producen miles de imágenes y terabytes de datos por paciente en cuestión de segundos. Pero ¿qué hacen los profesionales asistenciales para analizar esta información y determinar qué es lo útil y qué no lo es para el diagnóstico? En TEDxGöteborg, Anders Ynnerman, experto en visualización científica, nos muestra novedosas y sofisticadas herramientas - como las autopsias virtuales- para analizar esta multiplicidad de datos y echa un vistazo a algunas tecnologías médicas que parecen de ciencia ficción. Esta charla contiene algunas imágenes médicas explícitas.
Si quieres ver el video, haz clic aquí.
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Algunos médicos consideran el iPad tan importante como el fonendo
4 abr 2011
La edición web de The Boston Globe ha publicado hoy un interesante artículo en relación a la utilización del iPad en los Hospitales.
Si quieres acceder al artículo, haz clic aquí.
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Dr. Henry Feldman used an iPad to show endoscopy results to patient Courtney Williams. (Essdras M Suarez/ Globe Staff)
Fantástico benchmarking indicadores Sanidad EEUU
31 mar 2011
La University of Wisconsin Population Health Institute y la Robert Wood Johnson Foundation han publicado una página web donde se pueden visualizar diferentes indicadores de Salud de EEUU, Estado por Estado.
Si quieres acceder a la página, haz clic aquí.
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Es la hora de Innovar
29 mar 2011
La edición digital del Wall Street Journal publicó ayer un interesante artículo en relación a la innovación en Sanidad.
Si quieres ver el resumen del artículo, haz clic aquí.
Si quieres ver todo el reportaje, haz clic aquí.
Si quieres ver el resumen del artículo, haz clic aquí.
Si quieres ver todo el reportaje, haz clic aquí.
Wall Street Journal
Open Health Market
28 mar 2011
The Washington Post publicó ayer el siguiente artículo:
CONCORD, N.H. — Self-insured businesses looking to cut out the middleman when it comes to health care have a new way to solicit bids directly from doctors or hospitals.
Created by a doctor, a lawyer and a former benefits manager, Open Health Market is an online matchmaker of sorts: Employers submit requests for proposals for a category of medical services and procedures — knee surgeries, for example, or cardiac care. Health care providers then submit competing bids, which are then evaluated by the employer.
If an employer accepts a bid, the savings could then be passed along to employees in the form of incentives to go with the new provider, such as a waived deductible, said Don Crandlemire, the Concord lawyer who created the site along with Dr. Leonard Fromer of Los Angeles and Peter Hayes, former benefits manager at Scarborough, Maine-based Hannaford Bros. supermarkets.
Crandlemire and his partners won’t get involved in structuring any deals; they just handle the introductions. The employer decides whether to pursue negotiations with any of the bidders.
“It brings buyers and sellers closer,” he said. “The further apart a buyer and seller are in a market, the more inefficient that market is.”
Nearly 60 percent of U.S. workers who have health insurance are covered by employer-funded plans, according to the Kaiser Family Foundation. In general, workers in large companies are more likely to be in a self-funded plan: 93 percent of covered workers in firms with 5,000 or more workers are in self-funded plans. Under such an arrangement, an employer assumes responsibility for the costs of employees’ medical claims, typically contracting with an insurer or third-party administrator to administer the claims.
Those large companies represent an enormous, untapped power to change a health care system that rewards volume over value, Crandlemire said.
“If that group started saying, ‘We want the provider who delivers the most value to us, and we’re going to have you providers start competing for the opportunity to start serving our population,’ they could effect profound change in the market,” he said. “We think the only thing that’s really going transform the system is the power of the market, and these companies that spend $1 trillion saying, ‘We want something different and we’re going to demand something different.’”
Lindsay Shearer, a spokeswoman for health insurer Cigna Corp., said she’s concerned that Open Health Market would lead to a focus on discounting services without addressing other factors that drive up costs.
“It also does nothing to drive or incent the quality of services provided and may in fact create disincentives for quality improvement,” she said.
Open Health Market officials counter that quality, patient satisfaction and convenience also would be part of the negotiations between employers and providers, who would have to meet the same accreditation standards set by the federal Medicare system in order to join the site.
But Paul Fronstin of the nonpartisan Employee Benefit Research Institute wonders whether employers are prepared to take on the task of evaluating providers based on quality and other factors. Even comparing cost is tricky, he said, because one provider’s costs may reflect a sicker population, for example, he said. And he questioned whether a company could get a better deal.
“Employers are trying to manage their costs and if they think direct contracting is one way to do so, they’re going to try. They may feel like they can cut out some of the middlemen and get a better deal. And maybe the providers think they’ll get a better deal by cutting someone out as well,” he said. “But it creates a lot of work for the employer to put together a plan in which they’re basically putting together the network, as opposed to going to a network.”
Hayes, who now runs a consulting firm, acknowledges the complexity of such deals, but said he hopes employers will start seeing themselves as part of the solution rather than looking to health plans. As the health benefits manager for the Hannaford Bros., he was able to negotiate the total price for hip replacements from $50,000 down to $18,000. Local hospitals that were unwilling to negotiate changed their tune when he found a hospital in Singapore that would have done the surgery for $10,000.
Similarly, companies that use Open Health Market to get bids from far-flung providers might not end up cutting deals with any of them, but could use that information to approach local providers, he said.
“Instead of having to go through the health plan and being held hostage to that, this might be a tool they can use to open up direct conversations with their local providers around the things they’re looking to purchase,” he said.
He said he will consider the new venture a success if after a year, it has connected one employer and one health system, and both sides are happy. The site was begun in late January, and while officials have heard from some interested businesses and providers, none have signed up yet.
Laurel Pickering, executive director of the Northeast Business Group on Health, said she expects that to change. Her group is a nonprofit network of employers, providers, insurers and other organizations working to improve health care and reduce costs in New York, New Jersey, Connecticut and Massachusetts.
“I think it’s a really good idea. There are a group of employers who are becoming more sophisticated about their health care purchasing,” she said. “Right now, there’s no really organized way for an employer on their own to try to figure out who in the country might be able to offer them what they’re looking for.”
Lori Nerbonne, founder of the patient safety advocacy group New Hampshire Patient Voices, said Open Health Market sounds like a great concept if companies ask for detailed data on quality and outcomes as well as cost, and they share that information with employees. But she also worries that companies won’t share that information and will make decisions based solely on cost, to the detriment of consumers.
“The big question is, what kind of health care data are they going to give their employees? For many of these kinds of things, the missing piece is the quality data. That’s really what patients — if they’re going to be making informed decisions — need.”
http://www.openhealthmarket.net/
CONCORD, N.H. — Self-insured businesses looking to cut out the middleman when it comes to health care have a new way to solicit bids directly from doctors or hospitals.
Created by a doctor, a lawyer and a former benefits manager, Open Health Market is an online matchmaker of sorts: Employers submit requests for proposals for a category of medical services and procedures — knee surgeries, for example, or cardiac care. Health care providers then submit competing bids, which are then evaluated by the employer.
If an employer accepts a bid, the savings could then be passed along to employees in the form of incentives to go with the new provider, such as a waived deductible, said Don Crandlemire, the Concord lawyer who created the site along with Dr. Leonard Fromer of Los Angeles and Peter Hayes, former benefits manager at Scarborough, Maine-based Hannaford Bros. supermarkets.
Crandlemire and his partners won’t get involved in structuring any deals; they just handle the introductions. The employer decides whether to pursue negotiations with any of the bidders.
“It brings buyers and sellers closer,” he said. “The further apart a buyer and seller are in a market, the more inefficient that market is.”
Nearly 60 percent of U.S. workers who have health insurance are covered by employer-funded plans, according to the Kaiser Family Foundation. In general, workers in large companies are more likely to be in a self-funded plan: 93 percent of covered workers in firms with 5,000 or more workers are in self-funded plans. Under such an arrangement, an employer assumes responsibility for the costs of employees’ medical claims, typically contracting with an insurer or third-party administrator to administer the claims.
Those large companies represent an enormous, untapped power to change a health care system that rewards volume over value, Crandlemire said.
“If that group started saying, ‘We want the provider who delivers the most value to us, and we’re going to have you providers start competing for the opportunity to start serving our population,’ they could effect profound change in the market,” he said. “We think the only thing that’s really going transform the system is the power of the market, and these companies that spend $1 trillion saying, ‘We want something different and we’re going to demand something different.’”
Lindsay Shearer, a spokeswoman for health insurer Cigna Corp., said she’s concerned that Open Health Market would lead to a focus on discounting services without addressing other factors that drive up costs.
“It also does nothing to drive or incent the quality of services provided and may in fact create disincentives for quality improvement,” she said.
Open Health Market officials counter that quality, patient satisfaction and convenience also would be part of the negotiations between employers and providers, who would have to meet the same accreditation standards set by the federal Medicare system in order to join the site.
But Paul Fronstin of the nonpartisan Employee Benefit Research Institute wonders whether employers are prepared to take on the task of evaluating providers based on quality and other factors. Even comparing cost is tricky, he said, because one provider’s costs may reflect a sicker population, for example, he said. And he questioned whether a company could get a better deal.
“Employers are trying to manage their costs and if they think direct contracting is one way to do so, they’re going to try. They may feel like they can cut out some of the middlemen and get a better deal. And maybe the providers think they’ll get a better deal by cutting someone out as well,” he said. “But it creates a lot of work for the employer to put together a plan in which they’re basically putting together the network, as opposed to going to a network.”
Hayes, who now runs a consulting firm, acknowledges the complexity of such deals, but said he hopes employers will start seeing themselves as part of the solution rather than looking to health plans. As the health benefits manager for the Hannaford Bros., he was able to negotiate the total price for hip replacements from $50,000 down to $18,000. Local hospitals that were unwilling to negotiate changed their tune when he found a hospital in Singapore that would have done the surgery for $10,000.
Similarly, companies that use Open Health Market to get bids from far-flung providers might not end up cutting deals with any of them, but could use that information to approach local providers, he said.
“Instead of having to go through the health plan and being held hostage to that, this might be a tool they can use to open up direct conversations with their local providers around the things they’re looking to purchase,” he said.
He said he will consider the new venture a success if after a year, it has connected one employer and one health system, and both sides are happy. The site was begun in late January, and while officials have heard from some interested businesses and providers, none have signed up yet.
Laurel Pickering, executive director of the Northeast Business Group on Health, said she expects that to change. Her group is a nonprofit network of employers, providers, insurers and other organizations working to improve health care and reduce costs in New York, New Jersey, Connecticut and Massachusetts.
“I think it’s a really good idea. There are a group of employers who are becoming more sophisticated about their health care purchasing,” she said. “Right now, there’s no really organized way for an employer on their own to try to figure out who in the country might be able to offer them what they’re looking for.”
Lori Nerbonne, founder of the patient safety advocacy group New Hampshire Patient Voices, said Open Health Market sounds like a great concept if companies ask for detailed data on quality and outcomes as well as cost, and they share that information with employees. But she also worries that companies won’t share that information and will make decisions based solely on cost, to the detriment of consumers.
“The big question is, what kind of health care data are they going to give their employees? For many of these kinds of things, the missing piece is the quality data. That’s really what patients — if they’re going to be making informed decisions — need.”
http://www.openhealthmarket.net/
La futura Sanidad
24 mar 2011
Tal como publica el portal Healthleadersmedia.com, la futura Sanidad consistirá en analizar estrategias para ser más eficientes pero, al mismo timepo, ofreciendo una mayor calidad asistencial.
Para acceder al informe detallado, pulsa aquí. El informe puede tardar algunos minutos en cargarse.
Para acceder al informe detallado, pulsa aquí. El informe puede tardar algunos minutos en cargarse.
La OMS pide más investigación y prevención para el cáncer de causa ambiental
21 mar 2011
Según publica la edición digital de El País, casi el 20% de los casos de cáncer en el mundo se deben a causas ambientales y laborales, estiman los expertos y, por tanto, pueden prevenirse. Sin embargo, la investigación y la prevención primaria de las causas de estos tipos de cáncer, que producen 1,3 millones de muertes anuales, están muy poco desarrolladas todavía, estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha hecho un llamamiento para aumentar los fondos públicos destinados a la investigación de las causas ambientales del cáncer y a su prevención.
La OMS, explicó María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la organización, está especialmente preocupada por las estimaciones que indican que entre 2000 y 2020 la incidencia mundial del cáncer se multiplicará por dos y que para 2030 se puede triplicar, con la consiguiente carga adicional para los sistemas de salud. Esta situación es especialmente peligrosa en los países no occidentales, donde ya en 2008 se produjeron el 63% de todas las muertes por cáncer en el mundo.
"Muchos cánceres causados por la exposición al medio ambiente y al ambiente laboral pueden prevenirse. La prevención primaria -la prevención de la exposición a agentes cancerígenos- es el medio único más efectivo para prevenir el cáncer. La prevención primaria salva vidas y miles de millones de dólares", expusieron los expertos reunidos en una conferencia internacional sobre los determinantes ambientales y laborales del cáncer que tuvo lugar en Asturias la pasada semana, a través de un llamamiento (la Declaración de Asturias).
Que la prevención se convierta en un componente integral de los mecanismos de control del cáncer en todos los países, que se desarrolle una convención internacional para controlar las causas medioambientales del cáncer, así como indicadores de exposición y de enfermedad que se puedan utilizar en todos los países, son algunos de los puntos señalados por los expertos. También se pide la prohibición total de todas las formas de asbesto, que las empresas utilicen las mismas medidas de protección en todos los países, sean desarrollados o en vías de desarrollo, y que haya más investigación sobre causas todavía desconocidas.
El congreso de Asturias fue organizado por la OMS y otras entidades Internacionales con la Fundación Sandra Ibarra, en colaboración con el Ministerio de Sanidad español y el Gobierno del Principado.
En las últimas décadas se han identificado muchos agentes cancerígenos, que son factores de riesgo de cáncer, como las radiaciones ionizantes (radón, etc.) y no ionizantes (rayos ultravioleta), los compuestos químicos en el humo del tabaco y los contaminantes del aire, el asbesto, los contaminantes del agua potable y los alimentos (como el arsénico y las aflatoxinas). Sin embargo, la mayoría de los compuestos químicos de uso cotidiano no han sido nunca estudiados como factores de riesgo del cáncer y esta es una de las grandes lagunas señaladas por la OMS. Un esfuerzo en este sentido es el que ha emprendido la Unión Europea a través del programa Reach.
La OMS, explicó María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la organización, está especialmente preocupada por las estimaciones que indican que entre 2000 y 2020 la incidencia mundial del cáncer se multiplicará por dos y que para 2030 se puede triplicar, con la consiguiente carga adicional para los sistemas de salud. Esta situación es especialmente peligrosa en los países no occidentales, donde ya en 2008 se produjeron el 63% de todas las muertes por cáncer en el mundo.
"Muchos cánceres causados por la exposición al medio ambiente y al ambiente laboral pueden prevenirse. La prevención primaria -la prevención de la exposición a agentes cancerígenos- es el medio único más efectivo para prevenir el cáncer. La prevención primaria salva vidas y miles de millones de dólares", expusieron los expertos reunidos en una conferencia internacional sobre los determinantes ambientales y laborales del cáncer que tuvo lugar en Asturias la pasada semana, a través de un llamamiento (la Declaración de Asturias).
Que la prevención se convierta en un componente integral de los mecanismos de control del cáncer en todos los países, que se desarrolle una convención internacional para controlar las causas medioambientales del cáncer, así como indicadores de exposición y de enfermedad que se puedan utilizar en todos los países, son algunos de los puntos señalados por los expertos. También se pide la prohibición total de todas las formas de asbesto, que las empresas utilicen las mismas medidas de protección en todos los países, sean desarrollados o en vías de desarrollo, y que haya más investigación sobre causas todavía desconocidas.
El congreso de Asturias fue organizado por la OMS y otras entidades Internacionales con la Fundación Sandra Ibarra, en colaboración con el Ministerio de Sanidad español y el Gobierno del Principado.
En las últimas décadas se han identificado muchos agentes cancerígenos, que son factores de riesgo de cáncer, como las radiaciones ionizantes (radón, etc.) y no ionizantes (rayos ultravioleta), los compuestos químicos en el humo del tabaco y los contaminantes del aire, el asbesto, los contaminantes del agua potable y los alimentos (como el arsénico y las aflatoxinas). Sin embargo, la mayoría de los compuestos químicos de uso cotidiano no han sido nunca estudiados como factores de riesgo del cáncer y esta es una de las grandes lagunas señaladas por la OMS. Un esfuerzo en este sentido es el que ha emprendido la Unión Europea a través del programa Reach.
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